Los políticos por convicción son leales a quienes les abren las puertas del quehacer público, por eso cada político tiene el sello personal de su mentor; DEMETRIO RUIZ MALERVA fue arropado por dos destacados políticos tuxpeños, JESUS REYES HEROLES y PERICLES NAMORADO URRUTIA, de quienes aprendió no solo el arte de hacer política, sino también la disciplina de la ética, algo muy importante que los políticos actuales han olvidado.
Debió ser un día muy caluroso en Álamo cuando ocurrió la tragedia, con la canícula en plenitud a los perros les da rabia y a los hombres se les nubla razón, dos malditos asesinos traían rabia pues le habían matado un hermano apenas en la mañana de ese día, nada tenía que ver Demetrio solo estuvo en el lugar y en el momento equivocado, ya traía su destino, que lastima chingao.
Muy joven y con una sólida carrera política, también el influyó con su sello personal en muchos jóvenes que se formaron a su sombra, Ezequiel, Luis, Crisóforo y muchos otros que se quedaron en la inercia vacilante del asombro y la incredulidad, la fatalidad del destino alcanzo prematuramente al hombre que podría haber cambiado el curso de la historia política, no solo del Estado sino también del País, Demetrio ya traía mucho vuelo.
Que gran satisfacción fue para mí escuchar una demostración de lealtad al líder ausente, de uno de sus hijos putativos, Crisóforo Hernández Cerecedo, quien el viernes pasado expreso emocionado, el reconocimiento a su trayectoria y su legado político, es de hombres saber agradecer al amigo, y es honroso hacerlo en su ausencia lastimosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario