TUXPAN, ILUMINA AL MUNDO

 

 

 

DATOS HISTÓRICOS

En la época de los temibles piratas ( s.XVII), estos entraban al puerto en sus embarcaciones, para calafatearlas y proporcionarles mantenimiento, ya acondicionadas sus naves, se hacían a la mar para continuar su recorrido delictivo de rapiña y desorden. este lugar fue asaltado y saqueado por el pirata holandés  Mansfield.

Por el año de 1855, la Villa de Tuxpan, tierra generosa de gente buena, de limonarias, galanes y siemprevivas, registra un extraordinario boom diplomático; se encontraban establecidos los Viceconsulados de España, Francia y Prusia, dando al lugar categoría internacional y cosmopolita, propiciando fuertes divisas al país por la abundante exportación de productos del campo, especialmente de maderas preciosas y plátano, considerándose asiento de inmigrantes quienes con el tiempo llegaron a formar importantes colonias: chinos, libaneses y españoles, entre los más productivos; diferentes costumbres, modas europeas; deliciosa y variada gastronomía, etc.

Al correr de los años se asentaron los Viceconsulados de Argentina e Inglaterra, creándose así un lugar de propias características étnicas y sociales en la gente de desahogada posición económica.

Es presumible que algunos de estos nuevos avecindados  trajeran en sus tantos equipajes de ilusiones, ideas del viejo mundo, innovadoras en ésta tierra, que sin duda pusieron en práctica para lograr el éxito deseado.

La participación diplomática de entonces auspició un nuevo cambio socio-económico fortaleciendo el arribo poblacional y provocando en hombres de negocios el deseo de prosperidad.

En poco tiempo los inversionistas redoblaron sus capitales, permitiéndoles invertir en bienes raíces.

Tuxpan se convirtió en la ciudad más importante de la huasteca veracruzana.

EDIFICACIONES, TRANSPORTES Y AÑORANZAS

 

A la fecha existen edificaciones que son mudos testigos de la bonanza lograda en sus operaciones financieras, como:

-El Hotel Pereda ( 1922) 

esq. Avenida Juárez y Morelos

El Hotel  Reforma (1923) Av. Juárez 25

Casona con mirador (1880) esq. Av. 5 de Mayo y calle Tenechaco propiedad de Don. Pedro Basáñez-

Edificio de la familia Álvarez ( 1924), Esq. Av. Juárez y Hernández y Hernández.

Edificio de la familia Chao ( 1920), esq. Juárez y Revolución, solamente por citar algunos.

Recordemos el trenecito de un vagón, tirado por dos mulitas.

este medio de transporte circulaba por toda la avenida Juárez, que actualmente es la calle principal. como entonces, haciendo el recorrido desde lo que hoy es el muelle para embarcaciones menores, construido en el centro de la ciudad, en contra esquina del Mercado Municipal; su terminal se encontraba en la enorme casona de piedra, ubicada en la orilla izquierda del estero de Tenechaco, en el barrio de Zapote Gordo; es ese entonces el puente que unía este barrio con el primer cuadro de la ciudad, estaba construido de madera; posteriormente lo reforzaron con estructura metálica traída de Monterrey Nuevo León., colocándole piso de concreto, como luce en la actualidad, salvo que lleva desde hace pocos años aleros peatonales en ambos lados.

“…Y BRILLA MÁS QUE EL MISMO SOL”

 

En el año de 1747, el Excmo. Sr. Obispo de Jerén, don Juan Francisco, auxiliar del obispado de Puebla, realizó una visita pastoral a este lugar, sembrando la fructífera semilla del amor a Dios y al prójimo.

A los siete años, en 1754 después de la venida del Excmo. Sr. Obispo arribó a esta población como encargado de la Parroquia , el primer Párroco, el bachiller Don Nicolás Suárez.}El gran evangelizador de las Nuevas Indias, Fray Junípero Serra, de paso hacia las Californias, llegó a Tuxpan en el año de l757, y en esta región promovió la fe y administró los santos sacramentos; este ilustre varón reafirmó la apostólica labor del Pbro.. Suárez.

A pesar de las múltiples acciones bélicas que tanto lastimaron en los días postreros de la revolución, los moradores, lastimados en su integridad física y moral, al conjuro personal de SURSUM CORDA, levantaron su ánimos, y en profundas lamentaciones y plegarias confiaron en la voz de la fe y elevaron al cielo, a través de la luz de la vela, su dolor su esperanza y alegría.

 

continuará